Mojé tu amor y mojaste el mío.

Mojé tu amor y mojaste el mío.

Primera y última vez, en el mismo Motel ¿Coincidencia?

Para: Mi niña

Desde que entraste a mi vida, la llenaste de colores y de muchas fantasias hermosas...Mi rostro se vistió de sonrisas, por esas, tus tiernas y suculentas caricias.

Te veía y te sentia dentro de mi...aún recuerdo la ultima noche que pasamos juntas, en aquel Motel, cuyo nombre no recuerdo, sólo sé que fue el primero que vió nacer la pasión de nuestro amor, y el último que narró la despedida entre las dos...

Te besé mil beses, me recosté a tu lado, deseando alargar lo mas posible el tiempo, me queria quedar para siempre en tu mirada, pero sabía que la minutera del reloj avanzaba rápido, tuve claro que esas dos horas se convertirían en dos simples segundos a tu lado.

Te volteaste hacia mi...no quería comenzar nuestra acción de despedida, porque sabía que así como comenzaba, así de rápido iba a terminar...me besaste, un rico y suave beso tuyo sirvió de opening para la gran función que nuestras almas darían, abriste tus piernas y te colocaste sobre mi cuerpo, Sólo quería besarte, mis manos empezaron a recorrer cada espacio entre tu cuello y los botones de tu blusa, quite la toalla que cubría tu blanco y fría cintura, quería hacerte mía, sólo mía, aunque esa fuere la ultima vez, aunque fuesen los últimos besos y esas las últimas horas con tu cuerpo desnudo junto al mío.

Todo fue más aprisa...besaste mi piel, mordí tus pezones, marcaste mi espalda, quitaste mi braseare y no quedo nada que nos estorbase, sólo mi piel morena y tu piel blanca…es una perfecta combinación a la hora de hacer el amor, siempre hubo mucho contraste entre las dos, como cuando me decías que nuestros seres eran muy distintos, o cuando vos gozabas de la fiestas y yo gustaba de una buena película en mi casa, como el amarillo y negro de nuestros cabellos, como tus 17 y mis 21 años, como tu inconsciencia y madures en el amor, y mi consciencia e inmadurez en el mismo.

Te miraba, te sentía en mi atreves de los movimientos de tus caderas sobre mi cuerpo, despacio al inició y muy rápido luego...tu cuerpo subía y bajaba una y otra vez, pronto me acople a tu ritmo, ambos cuerpos en un solo latir, guiados por un sólo gemido, bajo un mismo sudor…Cada vez que nos amábamos nos convertíamos en una sola, … eso es lo especial de dos mujeres amantes en tales momentos, no hay dos cuerpos, sino un sólo corazón que late fuerte, al ritmo del bum, bum, bum, hasta que se cansa y queda jadeante ante dicha erupción, que finaliza con un par de miradas que se encuentran picaras y cómplices de las hazaña, si nuestras miradas hubiesen hablado en ese entonces, expresarían...-Que bien se siente, que rico es amarte así- Yo siempre he pensado que el amor es rico, es lo mas delicioso que nos ofrece el mundo.

Tendré que decir, que terminaste a la primera y yo no logré hacerlo, tenía tantas cosas en la cabeza - que si era la última vez, que si estabas con otra, que si te queria, que si no lo hacía y bla, bla, bla, en fin muchas cosas...me ayudaste por segunda vez y si logré terminar.

En nuestra relación, que ahora es pasado, te alejaste tanto de mí, mientras yo me acercaba mas a vos, creo que eso no es justo para nadie, pero ni modo, así es la vida, que puedo hacer, lo hecho esta hecho...no es tu culpa ni mía...simplemente es cuestión del amor y de la vida...y de las relaciones personales.

Cuando tenía 12 años escribí el siguiente poema, nunca creí que significaría mucho a esta edad.

Una carta de amor sin remitente

Quisiera decirte que ya no te amo

Expresarte que ya no te extraño

Que olvide el último beso que nos dimos

En aquella noche que compartimos.

Que las horas sin vos no son eternas

Porque existe otra que las hace ligeras

Y ya no me duele verte con ella

Que al pasar de la mañana

Mi pensamiento ya no espera

Mi cuerpo ya no te llama

Y mi corazón ya no aclama

Una noche más en tu cama.

Que mis poemas no llevan tu nombre

Y si mis escritos no te mencionan

Es porque mis ojos ya no te lloran

Quisiera decirte amor mío

Que ya no te amo

Pero cuando decido olvidarte

Mis ojos empiezan a buscarte.

Fue lindo compartir muchas cosas en tan poco tiempo, no te voy a decir que me voy odiándote (no voy a ningún lado, es una manera simbólica de decirle adiós a nuestra relación) todo lo contrario, te aprecio mucho y deseo que encontrés a tu mujer ideal, aunque esa no sea yo. Mil besos y mil abrazos.

Te quiere: Celeste Montserrat