Tras una persecución, las víctimas lograron refugiarse en un bar gay. Los agresores tenían armas blancas y arrojaron un ladrillo contra el rostro de un hombre.
Cerca de 50 personas pertenecientes al colectivo LGTB fueron perseguidas y amenazadas por parte de un grupo de jóvenes que portaban armas blancas, un grupo de 20 personas (ocho mujeres y 12 hombres) que estaban armadas con puñales; luego de lanzarles improperios, los persiguieron y los amenazaron", Tuvieron que correr hasta un bar gay que se encuentra en inmediaciones del lugar donde se suscitó el problema, donde el administrador los albergó.
Herido con un “ladrillazo”
"Cuando el administrador salió a la calle para evitar la acción de los delincuentes, uno de ellos le arrojó un ladrillo en la cara y huyó". El joven fue llevado de urgencias a una clínica de la ciudad, donde tuvo que ser sometido a una cirugía plástica reconstructiva.
Gustavo Tobo Rodríguez, defensor del Pueblo, calificó esta situación como gravísima y preocupante, porque las agresiones contra los miembros de la comunidad de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB) habían cesado y nuevamente se vuelven a presentar.
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