lunes, 16 de noviembre de 2009

¿FRIGIDEZ O NINFOMANÍA?, CUANDO LOS EXTREMOS DOMINAN

hay pasiones que matan y algunas también obsesionan, lo cual suele ocurrirle a quien padece ninfomanía, trastorno que desata excesiva exaltación sexual y búsqueda continua de múltiples parejas. La otra cara de la moneda es la frigidez, afección que bloquea el apetito sexual.

¿Qué se puede hacer al respecto?

Las mujeres que se encuentran en el primer caso llegan al grado de pagar compañeros sexuales y prostituirse para satisfacer sus necesidades, sin embargo, no obtienen satisfacción durante sus encuentros y ello ocasiona que sigan buscando parejas de manera frenética. A su vez, las féminas con frigidez son todo lo contrario, pues muestran total indiferencia hacia las cuestiones eróticas. Veamos más de cerca en qué consisten estas disfunciones, las cuales, lejos de lo que pudiera pensarse, son tratables.

Apetito voraz
De la misma manera en que los comedores compulsivos ingieren excesiva cantidad de alimentos sin sentirse saciados, quienes padecen ninfomanía, se ven arrastradas por irreprimibles impulsos que las orillan a tener relaciones sexuales con cualquier persona sin importarles si carece de atractivo o higiene.

Dicha situación suele agravarse debido a que las afectadas están concientes de que su comportamiento genera múltiples críticas y desprecio de la sociedad. La imposibilidad de controlar su deseo erótico deriva en pérdida de autoestima, sentimiento de culpa y amargura, y estados psicológicos que, a su vez, ocasionan que se lancen a nuevas aventuras sexuales para tratar de evadir la realidad.

Es importante saber que se ha comprobado que el trastorno descrito se manifiesta con frecuencia en mujeres que sufren desequilibrio en su carácter y personalidad neurótica, lo que normalmente tiene como causa haber recibido educación estricta, rígida y represiva, así como violación y maltrato físico. Lo anterior generalmente origina creencias equivocadas respecto a la forma de obtener afecto, debido a que se considera que sólo a través del sexo o contacto físico es posible sentirse querido; este intento de buscar cariño deja a la persona cada vez más insatisfecha y con mayor necesidad de llenar sus vacíos emocionales.

Asimismo, hay hipótesis que establecen que se puede deber a alteración orgánica a nivel cerebral, por ejemplo, un tumor alojado en el área que controla el comportamiento sexual, por lo que al comprimirla manda señales de deseo erótico incontrolable.

Ahora bien, cuando se padece ninfomanía lo más conveniente es aceptarlo y buscar ayuda especializada, pues se ha comprobado que dicho problema es curable si se sigue tratamiento psiquiátrico exhaustivo. Y no está de más acudir al neurólogo, quien podrá solicitar estudios cerebrales para descartar o confirmar la presencia de algún tumor o desajuste en las conexiones nerviosas.

No puedo...
En la antigüedad se consideraba que una mujer era frígida si sólo alcanzaba el orgasmo mediante la estimulación del clítoris, pero actualmente se sabe que si una fémina llega al clímax de ninguna manera puede padecer dicha disfunción (similar a la impotencia en hombres), ya que ésta significa que no se tenga respuesta sexual, es decir, no hay excitación.

El desarrollo de este trastorno frecuentemente se asocia a abuso sexual durante la infancia, experiencias íntimas traumantes y formación de ideología prejuiciosa respecto a la sexualidad (asociar equivocadamente al sexo con pecado y al placer con culpa). Cabe destacar que este problema también puede deberse a la falta de técnicas eróticas efectivas por parte del compañero.

Sin embargo, la frigidez también puede deberse, aunque en pocas ocasiones, a problemas de salud, como vaginitis (inflamación de la vagina), endometriosis (cuando la capa de tejido que cubre al útero se forma fuera de éste), anomalías en la glándula tiroides, diabetes y desórdenes en el sistema nervioso. Asimismo, la falta de excitación puede estar asociada a la administración de anticonceptivos orales, antihipertensivos (controlan la presión arterial alta), antidepresivos y/o ansiolíticos (disminuyen la ansiedad), o bien, haberse sometido a cirugía como la mastectomía (extirpación de seno).

Es muy importante que quienes sufren este problema se sometan a tratamiento psicológico, psiquiátrico y sexológico, pues de esta manera aprenderán a aceptar su sexualidad, rechazar códigos de moralidad y sentimientos de culpa que puedan derivarse de su educación o experiencias desagradables acontecidas en su pasado, y conocer las zonas erógenas de su cuerpo que deben ser estimuladas. En esta labor la pareja juega importante papel, pues debe mostrarse siempre paciente y comprensiva.

Como puede ver, dichos trastornos no tienen porque afectar la vida sexual de por vida, pues hay diversos tratamientos psicológicos y psiquiátricos, así como ejercicios que pueden resolver el problema. Sólo es cuestión de aceptar la afección, tener disposición y apoyo de la pareja.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

ANÍMATE,DÉJANOS TU COMENTARIO !!